Potitos

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Potitos, la alimentación complementaria

Los potitos o tarritos son una complemento de alimentación para nuestro bebé. Normalmente, y salvo recomendaciones del pediatra, es recomendable comenzar a partir de que el bebé tiene 6 meses ¿Por qué? Antes los bebés carecen de la fuerza para ingerir alimentos semisólidos y su metabolismo no se encuentra preparado para extraer los nutrientes. El peque de la casa es lo más importante y por eso, si estás comenzando o ya has iniciado la alimentación complementaria te dejamos nuestro catálogo junto a algunos consejos para que elijas el mejor potito para tu bebé.

Potitos naturales y sanos

Los potitos son un magnífico alimento para los más pequeños. Una vez superados los 6 meses, van a experimentar grandes cambios en su cuerpecito que van a hacer que necesiten mucho más nutrientes. De apenas 500 o 600 calorías diarias van a necesitar, en un corto lapso de meses, más de 1000. Por eso, las calorías y nutrientes de los potitos son tan necesarias. ¿Pero las calorías de los potitos son malas? Desde luego que no, son necesarias. Dado que nuestros peques no pueden ingerir alimentos sólidos, pero tampoco obtener todo lo que necesitan de la leche materna, las calorías de los potitos son buenas y muy importantes.

Aparte, a pesar de que los potitos vienen en un envase son en realidad lo más natural y sano. Por ejemplo, en los potitos de fruta, solo se encuentra presente la pulpa, un emulsionante natural y el propio zumo para darle sabor. Sin azúcares añadidos, ni grasas saturadas; como pueden existir, por ejemplo, en las compotas de fruta del supermercado. Comprar potitos en nuestra farmacia te asegura estrictos controles para que solo los potitos naturales sean los que se encuentren a la venta.

Los mejores potitos según la edad

Lo bueno de los potitos es que complementan la lactancia materna, por lo que pueden ser usadas de manera simultánea para el bebé. Y es algo muy necesario. Para su crecimiento y para la propia madre, ya que la lactancia ya no es suficiente y puede suponer un sobre esfuerzo. ¿Que tenemos que tener en cuenta para elegir el mejor potito? En primer lugar la edad, luego los ingredientes y finalmente la textura.

Potitos para bebés de 4 meses

Aunque hemos dicho que lo normal es comenzar con los potitos a los 6 meses, es posible que, siempre por consejo del pediatra y médicos especialistas, se puedan iniciar antes: por ejemplo, si la leche materna es baja en nutrientes o la madre no puede producir tanta leche. Los potitos de 4 meses son especiales y siempre vienen indicados. Su aporte de nutrientes y calóricos es menor y nunca pueden ser administrados antes de esa edad; es también insuficiente para bebés mayores, ya que si la intención es que ir reduciendo la leche materna, ellos solos no pueden dar el aporte nutricional necesario. En cuanto a la textura, aunque los potitos son alimentos semisólidos, estos potitos son mucho más líquidos que el resto; ya que la musculatura del cuello y faringe no puede deglutir con normalidad.

Potitos para bebés de 6 meses

Un bebé puede empezar con los potitos a los 6 meses. Es cuando puede consumir alimentos semisólidos. Pero eso no quiere decir que todos los potitos sean adecuados. Los que tienen alimentos complejos, como pescados o carnes son de una textura más densa; por lo que le puede costar tragarlos y luego digerirlos. Los de frutas o cereales son los más adecuados, ya que su textura es más líquida. Aunque tienen menos calorías que los primeros, las necesidades del bebé no son tan grandes. Aparte, retrasar los de carnes y pescados evita reacciones alérgicas en el bebé, ya que su sistema inmune y metabolismo aún no se encuentran asentados.

Potitos para bebés de 8 meses

A los ocho meses es cuando podemos comenzar con potitos de alimentos complejos, aunque siguen sirviendo los de frutas y cereales. Si lo deseamos y consideramos que su textura es muy espesa, podemos mezclarlo con un poco de agua, zumos o leche (materna, de vaca o hidrolizada). Dado que ahora tenemos una mayor variedad, deberemos alternar entre los potitos, ya que cada uno contiene diferentes alimentos y necesita una dieta variada. Si nuestro bebé tiene alguna necesidad extra de vitaminas, siempre bajo prescripción del pediatra, puedes alterar la dieta o utilizar productos complementarios.

Potitos para bebé de 12 meses

A esta edad y posteriores, el bebé puede empezar con una iniciación a alimentos sólidos. Ahora aumenta su necesidad de nutrientes y comienza a entrar en la infancia. Los potitos infantiles son los más complejos que podemos encontrar de todos, pero son solo un paso intermedio hacia la comida de verdad. En cuanto a textura e ingredientes, si no ha mostrado reacciones alérgicas, puede ingerir cualquier de los que se encuentran en el mercado. Pero recuerda que deben, con indicaciones del pediatra, aportar todas las calorías y nutrientes diarios; algo difícil solo con potitos en los peques más grandes y crecidos.

¿Papillas o potitos? Cuál es mejor

A la hora de elegir, muchos padres tienen dudas entre potitos y papillas. Aunque ambos pertenecen al grupo de la alimentación complementaria, presentan diferencias. Las papillas se encuentran deshidratadas y para su preparación debe hacerse en casa. Esto permite que los padres puedan hacerlo con agua, leche materna o especiales; dando más flexibilidad en de adaptación. Sin embargo, la gran oferta de potitos hacen que esa adaptación cada vez pierda más peso. Actualmente, la diferencia es residual y depende más de la preferencia de los padres (o de consejo del pediatra) que por beneficios intrínsecos.

¿Potitos o alimentos sólidos?

Los alimentos sólidos es recomendable introducirlos a partir del octavo mes del bebé. Aunque muchos padres prefieren esperar a que cumpla el año. El llamado reflejo de extrusión hace que sean imposible de deglutir por el bebé en etapas más tempranas del desarrollo. A la hora de elegir los alimentos siempre es una buena referencia tomar ejemplo de la textura y densidad del potito correspondiente; nos permitirá discernir si pueden tragar un determinado alimento o no. Por ejemplo, el queso blanco pasteurizado se puede empezar a tomar a partir del octavo mes del bebé (8 o 9 meses).